Sustos aéreos...

Que tal mis amigos, hoy les voy a contar tres sustos aéreos que me he llevado

1) Viaje Toluca-Tuxtla Gutiérrez: Todo el viaje fue normal hasta que llegamos al aeropuerto de Tuxtla, el caso fue que cuando íbamos a aterrizar un avión de aviacsa que llegó antes que nosotros no despejó la pista a tiempo, y como uno no se puede esperar tantito tuvimos que tomar aire después de estar ya muy cerca del suelo, no me pregunten que tan cerca porque no sé pero yo sentí que me comía los árboles, la cosa fue que le costó muchísimo trabajo al piloto elevarnos de nuevo pero por habilidad propia y por gracia de Dios lo logró y nos pidió mil disculpas sin parar de repetir muchas muchas veces que la culpa era de aviacsa.

2) Despegue de otro viaje Toluca-Tuxtla Gutiérrez: Cuando íbamos a despegar se nos informó que iba a haber turbulencias justo después del despegue, me preparé y me concentré en leer un libro buenísimo que otro día les recomendaré y entonces despegamos. Al principio todo fue muy normal, pero antes de tener dos minutos de paz en el aire nos encontramos metidos en una turbulencia que me hacía recordar los baches mas inhóspitos que conozco, hasta se me olvidó que estábamos en el aire y mas bien me parecía estar en un microbús por Zaragoza, en eso vi a un señor que casi dejaba las uñas en el asiento y me acordé que estabamos bien pero bien arriba y entonces casi dejé las uñas en mi pobre libro. En fin, pasamos la zona de turbulencia y lo único que pude hacer fue dar gracias al Señor y pedirle un poquito de ron a la azafata.

3) Aterrizaje del viaje anterior: Justo cuando ya estaba mas tranquilo y cuando casi me había terminado mi cubita nos avisó el piloto que iba a haber turbulencias en el aterrizaje... Casi casi le decía a la señorita que me diera otro poquito de ron y que me bajara por favor, pero logré contener los nervios y me preparé para el turbulento aterrizaje, cuando comenzamos a bajar todo fue normal, pero ya cerca de la pista otra vez se sintió la vibra y bajamos de forma violenta, pensé en mis familiares, seres queridos y amigos y pedí al cielo poder volverlos a ver jejejeje. No sé describir con precisión como aterrizamos pero la cosa fue que cuando estábamos frenando en la pista el avión iba de lado y yo pensé que eso era accidente asegurado pero no, logramos bajar sanos y salvos pero eso sí muy asustados. Cuando regresé a México de ese viaje vine en un camión de occ y creo que no vuelvo a pedir ventana en ningún vuelo que haga...

2 comentarios:

flotante dijo...

¡Mire que yo en mi vida me he trepado en uno de esos pterodáctilos!

Pero, si dice que ahí sirven buenas cubas, pues yo me opondría a treparme en semejante aparato, siempre y cuando el suministro etílico no falte. ¡No vaya a ser que me accidente sobrio!

Cuídese...

Juan M. Barrios dijo...

En mi caso en cuanto me subo a un avión me quedo dormido, y sólo me despierto cuando dan el lunch.
Por cierto las cubas no me gustan, además de ya estar fuera de moda.