Rodando por la ciudad y Barbacoa (no en sentido mexicano)

Pues ya casi cumplo dos meses en Barcelona y hasta el momento casi todas han sido muy buenas experiencias. De hecho, las buenas son tantas más que las malas, que de éstas últimas ya ni me acuerdo. Por ahora les contaré de mi flamante nuevo medio de transporte y de una barbacoa (más bien un asado argentino) que se organizó con la gente de la oficina.

Con ustedes mi flamante nuevo medio de transporte:


comprada con buen descuento y de gran versatilidad (bicicleta, casco, bomba, candado, dos sudaderas y asiento acolchonadito (porque me lo merezco :D) por 216 euros) ha resultado una verdadera maravilla. Barcelona es una ciudad que se presta para ir en bicicleta casi a todos lados, y aunque dicen que no tiene vías tan desarrolladas como las de Alemania u Holanda (mismas que ni me imagino) yo pienso que las que tiene están de diez. El trayecto de la casa al trabajo me lleva como media hora (todo en la ciclovía), más o menos lo mismo que me tardo en el metro, y además de los beneficios físicos ya por todos conocidos, me da más chance de contemplar la ciudad. Estoy muy contento con la compra y no he tenido prácticamente ningún problema. Me parece que lo más peligroso son los ciclistas extremos que se sienten al final del 'tour de France' y van casi volando a lo 'champion', pero de esos hay pocos. En fin, ya les contaré cómo vayan saliendo las cosas con la bicla...

Y en otras cosas, este domingo se organizó entre las personas de la oficina una barbacoa, que en principio debía ser una parrillada con carne de cerdo principalmente, pero que al final terminó siendo un asado argentino. Hubo chorizo y cortes argentinos (vacío y tira de asado), los cuales consiguió y preparó el argentino de la oficina (obviamente), quien hizo honor a su nacionalidad y preparó un verdadero festín; el pan tradicional de horno, un postre y una porción del vino estuvieron a cargo de nuestro francés (evidentemente), quién también hizo honor a su patria y nos llevó cosas exquisitas; finalmente, la ensalada, cervezas, otro vino, café y la casa corrieron a cargo de nuestros anfitriones catalanes, quienes por supuesto no demeritaron y llevaron lo bueno entre lo bueno. La casa donde se armó el banquete está a las afueras de un pueblo pequeño y muy pintoresco llamado Caldes de Montbui, y es un espacio realmente agradable para una comida de campo. En este momento cabe resaltar que, como yo no tenía la más remota idea (eso cambió un poco hoy) de dónde comprar las cosas buenas a buen precio, no me ofrecí a llevar nada de lo más importante, y al final no más conseguí las sabritas (jajaja) en eso no podía fallar.

Fue una tarde muy agradable, pude convivir más con mis compañeros de la chamba e interactuar en un ambiente europeo. Tengo que reconocer que como dijera el buen Vincent Vega, 'the funiest thing about Europe is the little differences'. Una de ellas (no tan little) fue que no hubo sobremesa, cuando yo pensaba que iban a comenzar a circular las anécdotas y los chistes la banda comenzó a levantar todo y nos fuimos cada uno a su casa (jajaja).

Me siento muy afortunado, todo el tiempo tengo la suerte de convivir con gente muy brillante y de gran calidad humana.

Antes de despedirme déjenme que les comparta una imagen curiosa:


Aquí en Barcelona venden tallarines al huevo en el super, jajajaja.


2 comentarios:

Diego Armando Leal Vite dijo...

¡Saludos, J.C. Cajas García! Espero que te lo estés pasando muy bien en tu estancia en Barcelona. Hace unos días me comunicaron que también tendría la oportunidad de hacer un periodo académico en España, en la ciudad de Santander. Contraté el mismo seguro que tú, el de la compara SETEJ pero me provoca un poco de inquietud que la empresa pueda o no responder en caso de algún siniestro (desde el más pequeño hasta el mayor). Por eso quiero preguntarte si has tenido necesidad de utilizar tu póliza en alguna visita al médico o algo por el estilo.
¡Te agradezco mucho! ¡Un saludo desde México!

J.C. Cajas García dijo...

Hola Diego Armando, te cuento que no he tenido necesidad de usar el seguro. Pero antes de contratarla busqué en internet y encontré otros blogs en los que relataban buenas experiencias. Ahora ya no me acuerdo cuáles eran, pero me dieron confianza. Muchos saludos y ¡mucha suerte en Santander!